Se podría decir que hoy empieza una nueva etapa en el Lucentum. Y no lo hace ni en el Pabellón ni en ninguna cancha. Lo hace en el Salón Azul del Ayuntamiento de Alicante. A partir de las 11:00 va a tener lugar el Pleno de Investidura del nuevo alcalde de la ciudad, que si no hay sorpresas de últimísima hora será el socialista Gabriel Echávarri.
ESTAS SON LAS PROPUESTAS DE LOS CANDIDATOS SOBRE EL LUCENTUM
ESTAS SON LAS PROPUESTAS DE LOS CANDIDATOS SOBRE EL LUCENTUM
El nuevo gobierno municipal va a estar integrados por concejales del PSOE, Compromís y Guanyar Alacant y, según los acuerdos alcanzados por los tres partidos, las competencias en Deportes recaerán en un concejal socialista.
En cualquier caso, la mayor decisión que afecta al futuro del club es saber si la nueva corporación municipal lleva adelante su compromiso de dejar de pagar los 450.000 anuales de deuda del concurso de acreedores, y esta decisión tendrá que emanar de alcaldía, con el respaldo y asesoramiento de los juristas municipales, para asegurarse que ese incumplimiento del convenio no pueda acarrear consecuencias para el propio Ayuntamiento como máximo accionista.
El principal problema con el que se encuentra el club es el de los plazos federativos. El próximo 3 de julio acaba el plazo para presentar la documentación para inscribirse en la LEB Plata 2015-16 y desde el club necesitarán saber en los próximos días cuales son los planteamientos y plazos en los que se mueve el Ayuntamiento.
Desde el club ya se ha avanzado en la creación de una Fundación que pudiera dar continuidad al proyecto en caso de que el máximo accionista del club decidiera apostar por la disolución del club. Lo que es importante saber es la decisión del Ayuntamiento para saber si el club apuesta desde ya por inscribirse bajo el paraguas de la Fundación y si se sigue una temporada más como CB Lucentum a la espera de que durante el próximo año se pudiera llevar a cabo la disolución del club.
Se podría dar el caso de que una de las primeras medidas del nuevo gobierno podría ser instar la disolución del Lucentum, como consecuencia de ordenar el impago de las deudas del concurso de acreedores y dejando en manos de los juzgados la exigencia de las responsabilidades patrimoniales a los gestores del club en aquel momento, que ya se encuentran condenados en primera instacia tras el caso Lucentum.
El tiempo de las fotos, de la campaña electoral, de las buenas caras y de regalar buenas palabras ya han pasado. Ahora es el momento de las reuniones, las firmas, los documentos, los compromisos y de asumir responsabilidades. Si cumplen con sus promesas, parece que las horas del CB Lucentum como club deberían estar contadas.
Aunque, paradójicamente, esto pueda ser incluso una buena noticia para el baloncesto de la ciudad, porque lo que desaparecerá será la deuda generada por los malos gestores, la sanción que nos impide fichar a jugadores de fuera de España, el canon ACB y la SAD. Eso sí, lo que no va a desaparecer es el espiritu del club fundado por Paco Pastor ni los grandes momentos que hemos vivido con él. El Lucentum seguirá siendo el Lucentum, se llame CB Lucentum, Fundación Lucentum o Lucentum BC.
El tiempo nos acabará dando las respuestas a las dudas que genera toda esta situación. No queda otra.
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