Este año estamos asistiendo al nacimiento de una nueva era en el baloncesto alicantino. La Fundación Lucentum deja atrás el lastre de la pésima gestión económica que vivió el CB Lucentum durante muchos años y que le llevó a acumular millones de euros de deuda. El juzgado será quién decida sobre quien recae la responsabilidad de aquellas deudas. También dejamos atrás el canon ACB y se hace algo más lejano el sueño de volver a la ACB.
Pero en esta nueva etapa se abren también nuevas oportunidades para disfrutar de un proyecto de BALONCESTO sin lastres, para volver a ver crecer un club de baloncesto y soñar con acercarnos de nuevo a la élite... pero con los pies en el suelo.
La Fundación Lucentum arranca con buenas sensaciones en muchos aspectos. Un cambio de imagen corporativa. Un impresionante trabajo a nivel de comunicación. Un equipo que permite ilusionarnos con el ascenso. Unos apoyos que van llegando en forma de patrocinadores. Trabajo en potenciar la base... Todo esto está muy bien, pero hay una pata que hace falta para sustentar el proyecto y es el apoyo de la gente y de la masa social.
La Campaña de Abonos no va todo lo bien que se esperaba. Las gradas en los partidos de pretemporada se muestran vacías y, en varias entrevistas, hemos podido escuchar de los directivos del club que necesitan que se incremente el ritmo de abonos. Sabemos que, en general, la gente suele ir dejando para última hora el tema del abono pero sería muy importante poder consolidar un número interesante de abonados.
En estos tiempos complicados está claro que el abono de tu equipo de baloncesto o de fútbol no es un gasto prioritario. No se trata aquí de pedir a nadie que se abone. Lo que sí que creo que es importante es que los que fueron abonados el año pasado, o en otras temporadas y que dudan si volverse a abonar o si no lo hacen por esa 'pereza' que nos entra a muchos, que se lo piensen.
Durante varios años hemos peleado porque el baloncesto en Alicante no desapareciera y una de las excusas que poníamos era que había una masa social detrás del Lucentum. Hemos conseguido lo más difícil, dejar atrás los lastres y zarpar con un nuevo barco. Ahora no podemos caer en la comodidad de verlo navegar desde nuestra casa. Tenemos que impulsarlo desde dentro porque es el barco que nos va a llevar a vivir otro día como aquel 2 de junio de 2000. A lo mejor son nuestros hijos los que lo disfrutan... y nosotros con ellos.
Ya sabemos todos que las Competiciones FEB son un cachondeo y que es difícil vender ilusión si la propia FEB cava cada día la tumba del baloncesto nacional... a pesar de todas las medallas que se ponen las selecciones. Pero también es cierto que con el Lucentum se pueden vivir grandes momentos como los que disfrutamos la pasada temporada.
Este año creo que el equipo puede luchar por el ascenso. Es más, creo que un ascenso a LEB Oro sería asumible por el club y seguro que tendríamos los apoyos para salir en Oro. Luchar por ese ambicioso objetivo deportivo es ya un buen aliciente para abonarse.
El club tiene que trabajar y moverse para captar más abonados, pero también es importante que a los que nos gusta el basket y nos gusta el Lucentum podamos seguir dando color a las gradas porque esa es la pata que tiene que sustentar el futuro del club.
Los abonos son importantes más por lo que implican en capital humano detrás de un proyecto que por el dinero que puedan suponer para las arcas del club. 500 abonos a unos 50 euros de media apenas suponen unos 25.000 euros de ingresos. Lo importante es que el club pueda llamar a las puertas de los patrocinadores y decir que lleva a 1000 personas a la cancha cada partido, eso es lo importante.
Y si hay algo en lo que no ha fallado el Lucentum a lo largo de su historia ha sido en hacernos pasar momentos intensos en las gradas. Sufrimientos y alegrías a partes casi iguales que nos han alegrado los mediodías de los domingos desde hace muchos años.
Los abonos son importantes más por lo que implican en capital humano detrás de un proyecto que por el dinero que puedan suponer para las arcas del club. 500 abonos a unos 50 euros de media apenas suponen unos 25.000 euros de ingresos. Lo importante es que el club pueda llamar a las puertas de los patrocinadores y decir que lleva a 1000 personas a la cancha cada partido, eso es lo importante.
Y si hay algo en lo que no ha fallado el Lucentum a lo largo de su historia ha sido en hacernos pasar momentos intensos en las gradas. Sufrimientos y alegrías a partes casi iguales que nos han alegrado los mediodías de los domingos desde hace muchos años.
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